Estas fiestas navideñas,
hacen que muchas/os de nosotras/os nos instalemos en los fogones entregadas/os
a preparar suculentos platos para las cenas familiares y también para amigos.
En muchos casos puede
suponer que en las casas a pesar de ventilar, permanezca un olor a comida que
parece que no desaparece.
Pues bien, nuestra amiga
Emiko Wakamoto nos ha contado que el té puede servirnos como ambientador
natural, en Japón se suele utilizar también el té de este modo.
Simplemente lo que debemos hacer
es dejar secar el té utilizado para infusionar, una vez seco lo ponemos en una
sartén y dejamos que salga humo, tostándolo y ese humo absorbe los malos
olores.
Por supuesto no hay que dejar que se queme, por eso debemos hacerlo a
fuego lento.
Esperamos que os sirva este
consejo natural.
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