Algunos fines de semana
decidimos pasarlos en el campo, esos días aprovechamos para hacer un poco de
todo depende de las ganas de trabajar con las que lleguemos, hay días que son
más cansados que otros, pero la verdad que este fin de semana pasado optamos por
dedicarnos a hacer manualidades, lijar una mesa, hacer unos arbolitos con washi
tape, pero lo que más nos apetecía era hacer un pequeño jardín y dejárselo de
uso y disfrute exclusivo a una parejita muy especial.
Así que utilizamos o dimos
una segunda vida a una pequeña cazuela de barro que parecía llevar décadas sin
usarse, élla nos sirvió de recipiente para disponer diversas plantas, musgo, piedrecitas
y alguna lombriz y demás seres vivos del subsuelo que ayudarán a mantener vivo
nuestro pequeño ecosistema.
Utilizamos también unas
sillitas y una mesa que compramos en un rastrillo y en ellas acomodamos a
nuestra feliz pareja.
Para finalizar decidimos
hacer un sol con origami y washi tape y aquí os dejamos el resultado.
Ahora tenemos este
agradable y soleado lugar en nuestra mesa de trabajo.
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