Para todas/os aquellos que sois
amantes del té ya conocéis las propiedades de esta planta excepcional y no sólo
las conocéis si no que veis como muchas de ellas son efectivas y reales.
Nosotros con nuestro té FUKAMUSHI
hemos comprobado muchas de las virtudes que se atribuyen al té.
Un ejemplo es el relativo a los
beneficios para la piel, por supuesto no es mágico y no hablamos de que nos
proporcionará la juventud eterna pero si es cierto que consumir té cada día mejora
mucho el aspecto de la piel, pero también el utilizarlo como mascarilla.
En un post anterior ya os
hablamos sobre una mascarilla con té, esta es mucho más sencilla, únicamente
necesitamos té.
En nuestro caso lo que hacemos
es una vez que hemos utilizado una pirámide de 5 grs de té FUKAMUSHI dos o tres
veces, la abrimos y la depositamos en un cuenco, taza o cualquier recipiente
(nunca plástico) la tapamos he introducimos en el frigorífico. Una vez que
hemos añadido al cuenco unas cinco pirámides tenemos lista la cantidad
necesaria para la mascarilla.
El té FUKAMUSHI una vez
infusionado es una pasta por lo que la textura es perfecta para ir extendiendo
por el rostro evitando la zona de los ojos.
Una vez extendido por el rostro
dejamos que actúe 15 minutos, tras estos 15 minutos retiramos del rostro con
agua templada o fría.
Tomar este acto como hábito
mejora notablemente el aspecto de la piel, junto por supuesto una alimentación
sana e equilibrada y el beber tres tazas de té al día.